
Por Eduardo Nabal
Excelente aproximación biográfica de Dome Karukoski a la vida y la obra del controvertido Tom de Finlandia, seudónimo de Touko Laaksonen, creador de toda una imaginería gay basada en los uniformes, los hombres musculosos y la estética leather.
Desde los años dífíciles del final de la Segunda Guerra Mundial hasta su huida a Alemania y su triunfo final en Los Ángeles, la película se muestra detallista y sensible en su aproximación a un personaje icónico en la historia del cómic y a un hombre que luchó contra la homofobia y el puritanismo de su tiempo, viviéndolo en sus propias carnes.
Apoyada en una fantástica interpretación de Petta Strang, como el atribulado protagonista, y en una cuidadosa dosificación de drama y comedia, Tom of Finland es una pequeña joya del cine europeo con vocación veraz, sutil e iconoclasta. La galería de secundarios, aunque no brilla de forma especial, no desmerece la esforzada interpretación de Strang y la atenta descripción de épocas y ambientes contrapuestos.
De la clandestinidad a la fama, el filme nos conduce, a través del lápiz afilado de Tom de Finlandia, a través de un interesante recorrido espacio-temporal lleno de ironía y desbordante de sensualidad. Tom of Finland es un filme realizado con gusto y mesura pero sin descuidar el particular universo homoerótico que sirvió de inspiración al creador y que aquí pasa de la semioscuridad de los bosques de Finlandia a los bares de Nueva York en pleno surgimiento de la pandemia del Sida.
Alegato firme y valiente en favor de la libertad de expresión, puede que la película se tome alguna licencia poética, pero reproduce con lirismo, dureza y ráfagas de poesía el periplo de un artista que tuvo que guardar en secreto la que es hoy la parte de su obra más conocida.
Amor, encuentros casuales, relaciones familiares complejas, todo ello aparece desarrollado con inteligencia y sensibilidad por Dome Kauroski en un filme que es ya hoy un clásico moderno del cine gay y del biopic bien realizado y nada convencional. A pesar de algún pasaje con menos fuerza que otros, la película se sostiene con tesón, tensión y alto voltaje en su cercanía a la imaginación de un dibujante que hoy ya forma parte de la historia del arte gay universal.
El filme se toma sabiamente su tiempo para jugar sus cartas con el desarrollo de la vida y la obra de un hombre incomprendido en el momento en que empezó a crear y hoy reconocido internacionalmente.

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