‘We are who we are’, la miniserie de Guadagnino injustamente infravalorada

Jordan Kristine Sermón y Jack Dylan Grazer protagonizan la primera incursión del director de ‘Call me by your name’ en la televisión.

Yo no comparto muchas de las críticas que ha recibido la serie We are who we are solo porque parezca que no tiene un argumento estructurado y que en ella en realidad no pasa nada. Lo mismo puede decirse de la mayoría de las novelas de Virginia Woolf y fue una de las escritoras que revolucionó la narrativa contemporánea en la primera mitad del siglo XX.

La miniserie de ocho capítulos del director italiano Luca Gudagnino, autor de filmes tan inusuales y controvertidos como Call me by your name, nos ofrece una versión postmoderna y cinematográfica de las novelas de aprendizaje que arrancan con el prerromanticismo alemán, con una ‘historia’ que tiene como eje central el ‘coming of age’ del joven Fraser y la no menos joven Caitlyn en su devenir como Harper, todo ello ambientado en la base militar de Estados Unidos en Veneto.

Es evidente que producciones como esta pueden incomodar tanto a izquierda como a derecha, por lanzar una mirada tan queer sobre una adolescencia que debe desarrollarse en un contexto tan militarista como una base americana en los tiempos de la ocupación de Afganistán y la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos.

Sin embargo, creo que Guadagnino acierta al dejar de lado el intento por construir una trama solida y centrarse en la observación comportamental de los personajes y un lenguaje visual indudablemente poético. El desarrollo personal del joven, al parecer, afectado de algún trastorno de espectro autista, y las dudas sobre su identidad de género de Caitlyn bien merecen una serie televisiva, porque nos lleva con sutiliza al cambio de paradigma en la comprensión del género y la sexualidad que se está operando entre los adolescentes de las sociedades occidentales actuales. Y eso es algo que quienes trabajamos a diario con elles comprendemos muy bien.

Frazer, hijo de una pareja lesbiana cuya madre gestante es la nueva comandante de la base militar, y Caitlyn, hije de subordinados afroamericanos, nos llevan, a través de su inusual relación, por el camino de la desidentidad que empiezan a recorrer muchos adolescentes en nuestras sociedades, y eso es algo que se agradece en tiempos de exacerbación de los esencialismos identitarios por parte de los sectores más viejunos de los movimientos sociales ‘clásicos’.

Efectivamente, We are who we are, traducida al castellano, seguramente de forma nada casual, como Aquí y ahora, no nos habla de ninguna ‘comunidad’ ni es una historia de homofobia, transfobia o racismo. Estos, cuando se manifiestan, aparecen de manera solapada y solo perpetrados por los personajes adultos de la serie. Los adolescentes y los jóvenes ya han superado esos dilemas en una ‘historia’ donde Guadagnino parece querer mostrarnos que la identidad y la alteridad son siempre posiciones relativas, situacionales, y que las nuevas formas de subjetividad sexuada entre las generaciones más jóvenes desbordan en todo punto las clasificaciones todavía al uso en el mundo adulto.

Guadagnino vuelve a huir en todo momento de los ‘lugares comunes’ a la hora de narrar estas vidas y nos ofrece una miniserie con final abierto, donde la ‘historia’ parece más que se detiene que se termina, que no puede concebirse como una película de ocho horas donde cada capítulo comienza donde acaba el anterior. Más bien, nos ofrece diferentes cuadros sobre la complejidad de las relaciones familiares y sociales en el mundo militarizado en el que vivimos. Y eso hace que su incursión en el mundo de la televisión sea más que digna de tenerse en cuenta.

  • Nuevas huellas de Mario Torti: el verso de una subjetividad transhumanante

    Teclear a la velocidad de la luz y no dejar huella. Ser productorx de una versación nómada, inaprensible al pensamiento binario. Como Pasolini, Mario Torti se emplea en su última entrega poética al hábil empeño de ‘transhumanar y organizar’ desde una perspectiva que seguramente ni siquiera soñó el genio italiano. Mis huellas Mientras vuelo el…

  • LVL1: «En el momento que las personas queer hacen música, ya está ahí»

    LVL1 (Algeciras, 1997) es unx artista queer que canta y rapea sobre bases electrónicas.  Esta semana ha actuado en el Festival de Música Española de Cádiz junto a Rakky Ripper. Se lanzó al mainstream con su primer single en solitario, que se viralizó mundialmente el verano de 2021, pero con su música dejó bien claro…

  • Concentración en Cádiz contra los recortes en derechos lgtbiq+ del gobierno de Díaz Ayuso

    POR NUESTROS DERECHOS, NI UN PASO ATRÁS Los peores pronósticos han empezado a cumplirse. El ascenso de fuerzas políticas y candidaturas ultraconservadoras a los gobiernos municipales y autonómicos tras las últimas elecciones en estos ámbitos administrativos está suponiendo la confirmación de las políticas de recortes en derechos para las personas LGTBIQ+ que ya había sido…

Deja un comentario